Por Culinaria Mente
La masa para empanadas fritas es un elemento clave en la gastronomía de muchos países, particularmente en América Latina, en donde se emplea una técnica especial que consiste en agregar agua hirviendo a la harina y así obtener una masa elástica y fácil de trabajar.
¿Cómo preparar masa de empanadas fritas?
Al utilizar agua hirviendo, se facilita la absorción de la grasa y se consigue una textura más homogénea, ayudando a reducir el tiempo de amasado y mejorando la elasticidad de la masa, evitando que se rompa al freír.
Información nutricional
Cada ración de masa para empanadas fritas contiene aproximadamente 200 kcal, 3 g de proteínas, 10 g de grasas totales (3 g de grasas saturadas), 0 mg de colesterol, 25 g de carbohidratos, 0 g de azúcares y 200 mg de sodio.
Receta de masa de empanadas fritas
Preparación: 30 minutos
Cocción: 5 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 100 g de manteca de cerdo
- 250 ml de agua hirviendo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vinagre
Instrucciones
- En un bol grande, colocar la harina y la sal. Mezclar bien. Añadir la manteca derretida o el aceite y revolver hasta obtener una textura arenosa. Verter el agua hirviendo poco a poco, mientras se mezcla con una cuchara de madera o espátula.
- Opcionalmente, agregar el vinagre y seguir removiendo hasta que la masa comience a tomar consistencia. Una vez que la mezcla se haya enfriado lo suficiente para manipularla, amasar durante 5 minutos hasta obtener una masa homogénea y elástica. Cubrir con un paño limpio y dejar reposar por 20 minutos.
- Estirar la masa con un rodillo hasta alcanzar un grosor muy delgado de aproximadamente 2 a 3 milímetros y cortar con moldes redondos de 10 a 12 centímetros, rellenar y sellar presionando los bordes con un tenedor. Freír en aceite caliente (180°C) hasta que estén doradas y crujientes. Escurrir y servir calientes.
¿Por qué utilizar agua caliente?
El secreto para preparar una masa de empanadas fritas perfecta radica en utilizar agua recién hervida, aportando beneficios en tres aspectos clave:
1. Elasticidad y suavidad
El agua hirviendo gelatiniza parcialmente el almidón de la harina, lo que hace que la masa sea más maleable y fácil de estirar sin que se rompa. Esto es clave para evitar que las empanadas se abran al freírlas.
2. Textura y absorción de aceite
Al usar agua caliente, se modifica la estructura del gluten, logrando una masa más firme y menos porosa. Esto reduce la absorción de aceite durante la fritura, lo que da como resultado una empanada crujiente y menos grasosa.
3. Sellado de los bordes
La masa escaldada se adhiere mejor cuando se presionan los bordes, lo que minimiza el riesgo de que el relleno se escape durante la cocción. Esto es especialmente útil en empanadas con rellenos jugosos.
¿Por qué añadir vinagre?
El vinagre debilita ligeramente la formación de gluten, lo que da como resultado una masa más tierna y menos elástica, evitando que se encoja al estirarla. Además, retrasa la oxidación de la harina, lo que permite que la masa mantenga su frescura por más tiempo.
¿Sabías que?
El uso de agua hirviendo en la masa no solo mejora la textura, sino que también permite una mejor absorción de la grasa, reduciendo la cantidad de aceite que la masa retiene durante la fritura.