Por Culinaria Mente
Los garbanzos con pollo es una receta típica de Costa Rica que se destaca por ser reconfortante y nutritivo, ideal para disfrutar en familia, una opción saludable y llena de sabor.
¿Cómo preparar garbanzos con pollo?
Primero se cuecen los garbanzos y el pollo junto con verduras y especias hasta que todos los sabores se mezclen perfectamente, dando como resultado un guiso denso y lleno de nutrientes.
Información nutricional
Cada ración de garbanzos con pollo contiene aproximadamente 350 kcal, 30 g de carbohidratos, 12 g de grasas, 30 g de proteínas, 8 g de fibra, 2 g de azúcares, 60 mg de colesterol y 450 mg de sodio.
Receta de guiso de garbanzos con pollo
Preparación: 15 minutos
Cocción: 60 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 2 tazas de garbanzos cocidos
- 4 muslos de pollo
- 2 tomates picados
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cebolla picada
- 1 zanahoria picada
- 1 pimiento rojo picado
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de achiote
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 hoja de laurel
- Cilantro fresco
- Sal
- Pimienta
Instrucciones
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva y dora los muslos de pollo por ambos lados. Retíralos y resérvalos. En la misma olla, añade la cebolla, ajo, zanahoria, pimiento y tomate. Sofríe a fuego medio durante unos 5 minutos.
- Añade el comino, el achiote, la hoja de laurel, sal y pimienta. Remueve bien y cocina por 2 minutos más. Agrega los garbanzos cocidos y vuelve a incorporar el pollo. Cubre con agua hasta que todos los ingredientes estén bien sumergidos.
- Cocina a fuego lento durante aproximadamente 40-45 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido y el guiso haya espesado. Sirve caliente, decorado con cilantro fresco picado.
Historia y origen
Este plato tiene sus raíces en la cocina campesina costarricense, donde el garbanzo ha sido un alimento básico desde hace cientos de años por su alto contenido de proteínas y fibra, que mas tarde incorporó el pollo debido a a influencia española.
Beneficios y propiedades
Los garbanzos con pollo son ricos en vitaminas del complejo B, como B6 y folato, que ayudan en la producción de energía y la salud del cerebro. Además, este plato aporta minerales esenciales como hierro, magnesio y zinc, importantes para el sistema inmunológico y la formación de glóbulos rojos.
