Por Culinaria Mente
Las carnitas estilo Michoacán son un plato emblemático de la cocina mexicana y se trata de un método de cocinar cerdo, que implica asarlo lentamente en su propia grasa; el cual ha sido perfeccionado a lo largo de generaciones.
¿Cómo preparar carnitas michoacanas?
Las auténticas carnitas michoacanas se elaboran con carne de cerdo de diferentes cortes, como maciza, costilla y cueritos, que se cocinan lentamente con limón, naranja, ajo y especias.
Información nutricional
Cada ración de carnitas estilo Michoacán contiene aproximadamente 250 kcal, 25 g de proteínas, 18 g de grasas totales (6 g de grasas saturadas), 60 mg de colesterol, 0 g de carbohidratos y 400mg de sodio.
Receta de carnitas estilo Michoacán
Preparación: 30 minutos
Cocción: 120 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes
- 3 kg de cerdo sin hueso cortado
- 2 kg de manteca de cerdo
- 60 g de piloncillo o azúcar moreno
- 6 dientes de ajo
- 3 hojas de laurel
- 2 cucharadas de sal
- 2 cucharadas de orégano
- 1 naranja cortada por la mitad
- 1 cebolla blanca
- 1 palo de canela
- ¼ taza de leche
- Tortillas de harina o maíz
- Frijoles refritos
- Cebolla picada
- Cilantro picado
- Limones cortados
- Salsa verde o roja
Instrucciones
- Cubrir los trozos de cerdo con sal y dejar reposar en el refrigerador durante la noche. Envolver los dientes de ajo, la naranja, la cebolla, las hojas de laurel, el orégano mexicano y el palo de canela en una pieza de tela de queso y atar con cuerda.
- Cocinar el cerdo: Derretir la manteca en una olla grande a fuego alto. Agregar el bouquet, el piloncillo y los trozos de cerdo. Llevar a ebullición y luego reducir el fuego a medio bajo. Cocinar durante 90 minutos o hasta que el cerdo esté dorado.
- Reducir el fuego a bajo y agregar la leche. Cocinar durante 20-30 minutos más hasta que el cerdo esté suave. Retirar el cerdo de la manteca con una espumadera y dejar enfriar ligeramente. Desmenuzar y servir con tortillas calientes, frijoles refritos, cebolla, cilantro, limones y salsas.
Historia y origen
Las carnitas tienen sus raíces en el estado de Michoacán, México, donde se perfeccionó el método de cocinar cerdo en su propia grasa; una técnica, influenciada por los conquistadores españoles, que se volvió esencial para preservar la carne antes de la refrigeración.
¿Sabías qué?
El uso de ollas de cobre es tradicional en Michoacán para cocinar carnitas, ya que mejoran la distribución del calor y el sabor del plato.